La mala suerte de Gaby

El pobre Gaby venía de un par de meses sin jugar por un esguince en el tobillo. Y su vuelta al equipo parecía iba a ser buena.

En los primeros minutos era el patrón del equipo y dueño de la mitad de la cancha, pero promediando la primera etapa ocurrió la jugada desgraciada cuando salta a buscar una pelota en la mitad de la cancha e impacta contra la la cabeza de un jugador de El Negro.

Cae al piso y queda tendido perdiendo mucha sangre de sus fosas nasales.

Enseguida se le hicieron las primeras curaciones (se le tiró un poco de agua) tratando de parar la hemorragia y se llamó a Semzar. El primer diagnóstico preocupaba, parecía que había una fractura de tabique.

Al final al día siguiente llegó la tranquilidad: “al final el tabique no se había quebrado, era otro huesito que suelda sólo. Hielo, calmantes y en un mes estoy para volver”, nos decía Gaby amargado por perderse la definición del cuadrangular de la muerte.

Fuerza Gaby. A recuperarse que el Apertura lo peleamos arriba.